¿Cuántas veces nos
hemos encontrado los profesionales con este caso? Honestamente, en la
gran mayoría de ocasiones. El cliente retrasa hasta el mismo momento de
la venta o alquiler inminente el trámite de la certificación energética,
porque está mentalizado de que es un simple invento del gobierno con
afán recaudatorio.
Es
indudable que la labor comunicativa de las autoridades centrales ha
hecho muy poco para situar a la certificación energética en el verdadero
y digno lugar que le corresponde. Pero no es menos cierto que el
propietario que deja para el final este requisito está incumpliendo la
Ley. Es en el momento de poner a la venta o alquiler el inmueble cuando
la certificación energética debe estar tramitada y con su etiqueta
energética bien colocada en todos los anuncios virtuales o físicos.
Evidentemente las inspecciones - las escasas que se producen en la
actualidad - pasan completamente por alto esta condición, espero que en
pro de concentrar esfuerzos de desenmascarar a los certificadores
piratas, pero el dejar el trámite para el final, aparte de no ser legal,
va en detrimento del propio proceso de la venta del inmueble. Me
explico:
1) Una certificación energética debe estar bien hecha.
2)
Bien hecha quiere decir que debe haber sido redactada en un mínimo de
cinco horas de trabajo, Teniendo en cuenta la previsión de tiempos
traducible al cliente, un día laborable. No cuento la visita de toma de
datos, que entre deplazamientos y visita propiamente dicha, se lleva
entre dos o tres horas.
3)
Lista la certificación, se tiene que tramitar y esto, dependiendo de la
Comunidad Autónoma, puede durar lo que suena un click de ratón o varios
días. Pongamos el ejemplo de Cataluña: el Instituto Catalán de la
Energía se compromete a despachar las correctas en 48 horas. Lo normal
es que sean tres días de media, según mi experiencia.
4) Lo que suma en total unos cuatro o cinco días laborales de media por certificación energética.
Por
lo tanto, el propietario debe tener en cuenta que ya es lo
suficientemente complejo el proceso de venta de un piso para encima
estar pendiente de documentos extra que perfectamente pudieron haber
sido solventados con antelación.
Cuando
un inmueble está en el mercado, es en la propia venta en donde se deben
poner los cinco sentidos y si queremos que un piso le entre por los
ojos a un posible cliente, como propietarios, debemos ser capaces de
convencerle de que se halla ante la vivienda de su vida. Y eso incluye
poder ofrecerle una Certificación Energética impecable con la
calificación máxima que pueda obtener dentro de la legalidad. No dejen
que les atrape el toro. Si tienen la intención segura de vender o
alquilar, contraten el servicio de Certificación Energética desde el
principio del proceso. Cierto es que a todo el mundo le gusta prolongar
el momento de pagar lo máximo posible, pero créanme, las prisas suelen
ser malas consejeras y no es justo meternos prisa a nosotros los
profesionales por asuntos que escapan a nuestras competencias, como la
duración de los procesos administrativos y de los envíos por Correos.
Sabemos que los notarios o administradores de fincas están detrás
pidiendo incesantemente los documentos para cerrar las ventas o
alquileres del inmueble, pero ustedes los clientes pueden evitarlo con
la suficiente previsión de tiempo:
Certificación energética: UNA SEMANA
redacción: 2 días / trámite: 2-3 días / entrega: 2 días
Cédula habitabilidad: UN MES
redacción: 1 día / trámite: tres semanas / entrega: una semana
Certificación energética: UNA SEMANA
redacción: 2 días / trámite: 2-3 días / entrega: 2 días
Cédula habitabilidad: UN MES
redacción: 1 día / trámite: tres semanas / entrega: una semana
No hay comentarios:
Publicar un comentario